La disfagia es la dificultad o incapacidad total para tragar.. Puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en los ancianos. Este trastorno de la digestión hace que el tránsito de los alimentos desde la boca al estómago sea más lento y requiere esfuerzos que complican el proceso digestivo. Suele ir acompañado de dolor.
La disfagia causa complicaciones en la nutrición de los pacientes., ya que les impide comer con normalidad. Cuando la patología está avanzada, obliga a optar por métodos alternativos para asegurar al organismo los nutrientes que necesita.
Los síntomas de la disfagia.
El síntoma más evidente es la dificultad para tragar alimentos sólidos y líquidos. Pero hay otros que pueden estar presentes y que varían según la gravedad del problema. Las personas que tienen disfagia pueden mostrar los siguientes signos:
- Dolor al tragar que se extiende al pecho.
- Tensión corporal.
- Acidez.
- Sensación de que la comida se atasca en la garganta y el pecho.
- Dificultad para respirar al comer.
- Ataques de tos al comer, que pueden provocar asfixia.
- Regurgitación de comida.
- Pérdida de peso a medio y largo plazo.
¿Cuáles son las causas de la disfagia?
Las causas que provocan la disfagia pueden ser muy variadas. Es necesario tener en cuenta que aproximadamente cincuenta pares de músculos y nervios se activan para tragar alimentos.
- Existen enfermedades neurológicas degenerativas que provocan disfagia. La enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y los accidentes cerebrovasculares son algunas de estas enfermedades.
- El cáncer y los tumores de boca, laringe, estómago o esófago también lo causan..
- Una hernia del diafragma, conocida como hernia de hiato, es una causa común de disfagia.
Tratamiento de la disfagia
El tratamiento dependerá del origen de la disfagia. y el médico decidirá según el estado de cada paciente. Es importante facilitar la deglución al comer o beber, mientras se aborda la causa.
Existen algunas medidas que favorecen la deglución:
- Coma sentado en ángulo recto y con la cabeza ligeramente hacia adelante.
- Permanezca sentado un rato después de comer.
- Corta la comida en trozos muy pequeños y mastica mucho y lentamente.
- No hables a la hora de comer.
- Opta por una dieta blanda que facilita el paso de los alimentos por el tracto digestivo.
- Si entran líquidos en el tracto respiratorio, coma gelatina para mantener la hidratación.
Un largo proceso que hay que realizar con paciencia
Vivir con disfagia requiere paciencia y cuidado. Existen medicamentos que relajan los músculos del esófago y facilitan la deglución, pero solo tienen efectos temporales. Algunos tipos de disfagia pueden operarse.
Te aconsejamos que estés atento a los síntomas que te hemos presentado, sobre todo si vives con personas mayores. Obsérvelos a la hora de comer y, si nota algún signo de disfagia, consulte a su médico.
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