La salud mental de nuestros mejores amigos también puede verse afectada por numerosos factores en su rutina, entorno e historia de vida. Lejos de ser casos aislados o inusuales, muchos perros desarrollan síntomas de trastornos neurológicos y emocionales. En este panorama, estereotipos y trastorno obsesivo compulsivo en perros se encuentran entre los problemas de conducta diagnosticados con mayor frecuencia.
¿Qué son los estereotipos y por qué afectan a los perros?
Los estereotipos se manifiestan por la repetición constante de ciertos movimientos, posturas o sonidos. Generalmente, esta repetición revela un alto grado de «ritualización» y puede estar presente entre los humanos y muchas otras especies de animales, incluidos los perros.
Entre los animales las enfermedades pueden tener diferentes causas patológicas. Situaciones que generan dolor agudo o interfieren con funciones sensoriales, por ejemplo, pueden llevar a la repetición de determinadas acciones. Y muchas veces, el objetivo de su ejecución es aliviar algunas molestias.
Sin embargo, la mayoría de los casos de estereotipos y trastorno obsesivo compulsivo en perros se derivan de problemas de conducta y exposición a entornos negativos. Por este motivo, son especialmente frecuentes en animales de compañía que han sido víctimas de abandono o maltrato físico y emocional.
Diferencia entre estereotipias y trastorno obsesivo compulsivo en perros
Aunque pueden estar relacionados, los estereotipos y el trastorno obsesivo compulsivo en los perros no son lo mismo. La principal diferencia es que el primero puede aparecer como un “tic” nervioso temporal, desencadenado en determinados contextos que generan altos niveles de ansiedad, hiperactividad o estrés en los perros.
En estos casos, la repetición suele terminar cuando su entorno vuelve a la «normalidad», es decir, cuando se reduce el estrés o la ansiedad. Generalmente, la ejecución temporal de estas acciones no implica automutilación ni representa un riesgo para la salud del perro.
Por otro lado, en los casos de trastorno obsesivo compulsivo en perros se suele observar una combinación de diferentes estereotipos realizados durante un período prolongado. Con el tiempo, estas acciones ritualizadas tienden a intensificarse progresivamente y volverse autodestructivo.
Síntomas del trastorno obsesivo compulsivo en perros
Los primeros signos de estereotipias en perros consisten en la intensificación de comportamientos inherentes a la naturaleza canina. Si tu perro de repente comienza a cavar, lamer, rascar, perseguir la cola, montar a otros perros u objetos domésticos con gran frecuencia o intensidad, debes estar atento y consultar a un veterinario.
Muy a menudo, Los perros con TOC también muestran síntomas asociados con la ansiedad por separación.. Por ejemplo: destruir muebles u objetos domésticos, orinar y defecar en lugares insólitos, llorar o ladrar sin cesar.
Además, el trastorno obsesivo compulsivo en perros a menudo causa un aumento de la ansiedad y el estrés. Como resultado, su mejor amigo será hiperactivo, nervioso o incluso agresivo.
Finalmente, debemos reforzar que El TOC en perros debe diagnosticarse temprano para evitar daños graves a la integridad física y psíquica. Con la ayuda de profesionales expertos en etología y educación canina, es posible modificar con éxito los comportamientos autodestructivos de tu mejor amigo.