El deseo de hielo cae en la categoría de “antojos extraños”, como el deseo de pegamento, tiza, cal, tierra. Este extraño deseo afecta no solo a las mujeres embarazadas, sino también a los niños.
No se sabe exactamente qué causa este deseo, pero algunos estudios lo culpan a la deficiencia de hierro. Curiosamente, aunque tenían niveles bajos de hierro, las personas analizadas durante el estudio no anhelaban alimentos que contuvieran hierro. Según estos estudios, las personas anémicas que estaban royendo el hielo declararon que levantó su bienestar.
Los antojos de hielo afectan a una de cada cinco mujeres. Se descubrió que después de tratar la anemia, el apetito de las mujeres por el hielo desapareció. Si experimenta esta situación usted mismo, no huya para comprar suplementos con hierro. Busque consejo médico primero. Es importante, sin embargo, consumir alimentos ricos en hierro.
Las fuentes de hierro son:
– pollo, pavo, pescado, cordero, carne magra
–Huevos
– verduras cocidas (lentejas, garbanzos)
– verduras verdes (brócoli, espinacas, sflecla)
–Anacardo
Hielo y dientes
El dentista no estará muy contento de descubrir que sus pacientes están acostumbrados a roer hielo. Los dientes humanos están diseñados para consumir alimentos blandos, de ninguna manera productos duros como el hielo. Masticar hielo puede destruir la capa de esmalte, dejando los dientes vulnerables a las caries y haciéndolos sensibles al frío o al calor.
Aunque el hielo es uno de los antojos extraños menos peligrosos, es destructivo con los dientes; por lo que si tienes problemas al respecto, lo mejor es evitarlo y consultar con tu médico.