Siempre se ha creído que es buena idea poner azufre en las esquinas de las paredes para evitar que los perros orinen. Es algo que siempre se ha hecho en muchos edificios, pero lo cierto es que no hay evidencia científica de que sea eficaz. Es más, Incluso puede ser contraproducente porque el azufre no evita que los perros hagan sus necesidades en las esquinas y, cuando se mezcla con la orina, puede causar quemaduras graves a los perros..

Esta semana, la Guardia Urbana de Barcelona ha publicado un Mensaje en sus redes sociales advirtiendo de los terribles efectos de esta práctica.. Según explica el cuerpo de seguridad, poner azufre en las paredes de las fachadas no es eficaz para evitar que los perros orinen sobre ellas y, además, puede resultar muy tóxico tanto para los animales como para las personas.

Por su parte, el diario “La Vanguardia” se ha puesto en contacto con un veterinario para tratar este asunto. Ricard Adán, afirma que El azufre mezclado con la orina puede provocar quemaduras a los perros y, además, si lo lamen es muy tóxico para ellos.. Por ello, el experto apunta que la única solución que existe para que los perros no orinen en las fachadas es una buena educación.

Con insistencia y esfuerzo, los animales pueden orinar en los espacios indicados por sus dueños. Además, recomienda llevar un botella con agua y unas gotas de lejía para verter la mezcla sobre la orina del perro. Es la mejor forma de evitar el efecto corrosivo que puede tener sobre las superficies.

La práctica de usar azufre en las vías públicas está prohibida por las regulaciones municipales en muchas ciudades, incluyendo Málaga, Granada, Barcelona y Madrid.

¿Cuáles son los síntomas del envenenamiento por azufre?

A raíz de esta noticia, conviene recordar cuáles son los síntomas de intoxicación por azufre en perros. Lo primero que hay que tener en cuenta es que se trata de una sustancia muy peligrosa, que puede resultar fatal con solo olerla.

Cuando se inhala, puede tener efectos en la pared del sistema respiratorio, causando tos, irritación de los ojos y dificultad para respirar. Si los perros ingieren azufre, pueden sufrir daños cardíacos, neurológicos, hepáticos y renales.


Las terribles consecuencias de echar azufre en las paredes para que los perros no orinen