Los problemas de tiroides son cada vez más comunes y tienen un impacto negativo en el metabolismo. Entre otras cosas, los desequilibrios en los niveles de estas hormonas pueden afectar la salud reproductiva, favoreciendo disfunciones sexuales, problemas de fertilidad y dificultades para quedar embarazada o mantener un embarazo saludable. A continuación, te explicamos con más detalle. la relación entre la enfermedad de la tiroides y el embarazo. ¡Sigue leyendo!
Glándula tiroides: tamaño pequeño, enorme importancia
Esta glándula con forma de mariposa se encuentra en la parte inferior del cuello, justo encima de la clavícula. Su función principal es producir dos hormonas (T4 y T3) que regulan el metabolismo., frecuencia cardíaca, temperatura corporal y presión arterial. Pero también es responsable de la producción de calcitocina, una hormona necesaria para la absorción de calcio en los huesos.
Por tanto, las enfermedades de la tiroides pueden generar una amplia gama de síntomas asociados al peso corporal, el estado de ánimo, la memoria y la concentración, los ciclos menstruales, la fertilidad, entre otros. Y tantas veces su causa está relacionada con trastornos autoinmunes.
Las disfunciones tiroideas más comunes son hipotiroidismo y el hipertiroidismo. El primero se caracteriza por una producción insuficiente de hormonas (tiroides hipoactiva) y generalmente se desarrolla a partir de una enfermedad autoinmune llamada tiroiditis de Hashimoto.
A su vez, en el hipertiroidismo se produce una producción excesiva de hormonas tiroideas, que generalmente se asocia con otro trastorno autoinmune: la enfermedad de Graves.
Enfermedad tiroidea y embarazo: ¿cómo se relacionan?
Los desequilibrios de la tiroides pueden afectar la salud sexual y reproductiva. Las hormonas tiroideas interactúan con las hormonas sexuales. y promover el buen funcionamiento de los testículos y los ovarios. Por tanto, una producción insuficiente o excesiva puede perjudicar la fertilidad femenina y masculina.
En las mujeres el hipotiroidismo y el hipertiroidismo pueden interferir con los ciclos menstruales, provocando retrasos, irregularidades o desaparición temporal de la menstruación. También aumentan el riesgo de abortos espontáneos y partos prematuros y reducen la lubricación vaginal y la libido.
Pero la relación entre la enfermedad de la tiroides y el embarazo afecta no solo a la madre, sino también a su bebé. Generalmente, una baja producción de hormonas tiroideas afecta el desarrollo cerebral del feto, pudiendo generar problemas de aprendizaje y concentración, entre otros.
¿Es posible quedar embarazada con problemas de tiroides?
La respuesta será positiva, siempre que se adopte tratamiento adecuado para las enfermedades de la tiroides. Esto requiere no solo el uso de medicamentos (cuando sea necesario), sino también una nutrición equilibrada, un buen manejo del estrés, un sueño de calidad y actividad física regular.
Además, las mujeres embarazadas con problemas de tiroides deben estar acompañadas de un endocrinólogo durante todo su embarazo. Y realizar las pruebas necesarias para controlar la función tiroidea antes y durante el embarazo, así como después del parto.