La gran mayoría de nosotros tenemos la costumbre de guarda el chocolate en la nevera. Sin embargo, no es una buena idea como recomiendan los expertos porque los cambios bruscos de temperatura aumentan el riesgo de un efecto de floración de grasa en el chocolate.

Tal y como explica Chocolates Torres, ¿qué ocurre cuando una variación brusca de temperatura, los cristales de manteca de cacao suben a la superficie y se cristalizan de nuevo en la parte superior. Por tanto, el chocolate se echa a perder, algo que podemos notar porque toma un color blanquecino y aparecen burbujas.

Esta Es algo que puede pasar en cualquier chocolate si cometemos un cambio de temperatura muy brusco. Sin embargo, es mucho más probable que ocurra si tienes frutos secos ya que tienen una grasa que a temperatura ambiente es prácticamente líquida. Esto aumenta el contenido de humedad y es más fácil que las grasas suban a la superficie.

¿Pasa algo si hemos comido? chocolate que ha sufrido el efecto de “floración grasa”? En principio, no, siempre que la cantidad no sea excesiva. El principal problema es que pierde calidad en cuanto a textura y sabor se refiere. Suele ser terroso, desigual y cuesta mucho más derretirlo en la boca.

¿Cómo almacenar el chocolate?

Está claro entonces que no debemos guardar chocolate en la nevera.. Solo podemos hacerlo en los meses de verano si la cocina está a más de 30 grados. En este caso, tenemos que ponerlo bien envuelto en un papel que absorba la humedad, dentro de un recipiente hermético, y en la parte más caliente del frigorífico. A la hora de consumirlo conviene retirarlo un poco antes para que esté templado.

Si no hace demasiado calor lo mejor es guardar el chocolate en un recipiente hermético en la despensa, donde la temperatura está entre 18 y 20 grados y la humedad no supera el 60%.

También podemos Divida en onzas y guárdelo en un frasco de vidrio con tapa. para que no absorba los olores de otros alimentos cercanos.

Como es lógico, aunque es un alimento que tarda mucho en echarse a perder, lo ideal es consumirlo lo antes posible para que no pierda sus características.

El motivo por el que no hay que guardar el chocolate en la nevera