Hay mucho cosas que hacemos con nuestros perros y que odian. Estos son los más frecuentes.
Mirarlos a los ojos
Aunque nos parezca que mirar a los perros a los ojos es un signo de complicidad, no lo interpretan así. Para los perros significa que somos amenazante o desafiantey tienden a ponerse nerviosos.
Abrazarlos
Investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Columbia Británica realizaron un estudio y encontraron que a los perros no les gustan los abrazos. Analizaron 250 fotografías en las que los perros eran abrazados por sus dueños, y el 82% mostraba claros signos de malestar: cuerpo tenso y orejas bajas.
Quedarse solo
Aunque algunas razas son más independientes que otras, a los perros generalmente no les gusta que los dejen solos. Es más, si pasan mucho tiempo sin nuestra compañía pueden sufrir el síndrome de ansiedad por separación.
No tener una rutina marcada
Los perros son animales de costumbres, y esto es algo que debemos tener muy claro ya que el perro pasa a formar parte de nuestra familia. Tenemos que organizarnos para poner su comida, llevarlo a pasear y jugar con él todos los días a la misma hora. De lo contrario sufrirás estrés y ansiedad.
Aromatizar la casa
El sentido más desarrollado de los perros es el olfato, por lo que son extremadamente sensibles a los olores fuertes. Debemos tener cuidado con la limpieza de la casa porque Los perros suelen tener dificultades con los productos de limpieza y los ambientadores.. Tampoco les gustan los perfumes, prefieren nuestro olor corporal.
Juega con tu comida
Esta es una de las cosas que más odian los perros de los humanos y, por tanto, debemos evitar. Aunque nos parezca un juego, poner comida delante de sus hocicos hacer fintas y despegar cuando está a punto de agarrarla no es divertido.
Diles largas frases
Como ocurre con los niños, los perros no entienden las frases largas. Ellos entienden mucho mejor palabras concisas, concretas y, sobre todo, breves, al comunicarse con ellos. Solo entonces podremos interactuar adecuadamente.
Acaricia sus rostros
Creemos que acariciar la cara de los perros es una buena idea porque así es como les mostramos nuestra amor y afecto. Nada mas lejos de la verdad. Aunque nuestra mascota puede aceptarlo con mucho gusto si le tenemos confianza, no es lo más común.
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